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lunes, 28 de marzo de 2011

Vivienda


Nos pasamos la vida pagando una vivienda que otros disfrutaran. Tanto amamos a nuestros hijos, o tanto miedo tenemos a perder la seguridad que nos ofrece poseer un bien, que nos olvidamos sencillamente de vivir. Comprar una vivienda, alguien que solo posee su sueldo, es como regalar parte de nuestras vidas a otros para que despues lo derrochen de forma indebida. Tener hoy una vivienda en propiedad, es una garantia de seguridad pero tambien se puede convertir en tu carcel de por vida. Todos teniamos que tener derecho a poseer un techo digno sin necesidad, de dar nuestra vida por ello. Muchos deciden no caer en la trampa, pero tampoco es la solucion, pues las condiciones de vida siempre son peores, vivimos en una sociedad donde si quieres confor, tienes que pagarlo caro. Nadie te regala nada en la vida.

2 comentarios:

Dilmar Gomes dijo...

Oi amiga Savia. Muito bom o texto. Bem reflexivo.
Um grande abraço.

parkerazul dijo...

Lo de la vivienda es una cruz ahora mismo.
Creo que si los jóvenes, se plantaran, y no se empeñaran en esas hipotecas larguísimas, se encontrarían otras soluciones.
Para mí hay un problema añadido. Una pareja joven, firma la hipoteca y con el tiempo deciden caminar por separado y la hipoteca les amarga aún más.
Me parece terrible.