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lunes, 11 de febrero de 2013

Espacio

Si hay algo que no podemos imitar, es el cosmos. La belleza es inigualable, a nada que exista en la tierra, la libertad y inmensidad no tiene parangón. Y es que por muy grande que el hombre intente ser, jamás sera ni la décima de la decima, de la decima.....parte, comparable, a la inmensidad del universo, que le observa en silencio, y se da de vez en cuando una jartá de reír, por que en realidad somos cómicos, seres de risa, insufriblemente, torpes, con aspiraciones triunfalistas que se quedan en muestras de orgullo, que ridiculizan a un mundo humilde, que no tiene quien lo dirija. Vamos a la deriva, y fracasamos y triunfamos, pero nadie sabe, si el final sera un triunfo o un fracaso, ya que somos payasos, que juegan a ser dioses, y olvidando que somos agua, que fluye, y desaparece, para dar vida sin cesar, hasta que algo nos haga triunfar o fracasar.

1 comentario:

impersonem dijo...

No sé yo si somos tan cómicos como dices... tal vez nuestra conducta sí sea cómica cuando "resbalamos" sin hacer daño... pero cuando nuestros resbalones tienen consecuencias dañinas para otros entonces la cosa ya no es tan cómica sino todo lo contrario...

Es verdad, comparados con el universo somos una insignificante mota de polvo... pero cada uno de nosotros es único en él mismo... y eso cuenta...

Bueno... en vez de ser cómicos séamos cósmicos, o sea, respetemos la leyes de la naturaleza y del cosmos para podernos desarrollar en el aquí y en el ahora que aquí y ahora se van sucediendo en continua secuencia de instantes donde nosotros somos y estamos, unas veces para bien y otras para ma y otras para regular cuando los matices entran en ponderación... soy y estoy ergo existo, y por tal motivo voy a ver si consigo hacerlo bien... vaya por delante que soy muy torpe y muy tozudo y que me toca corregir mi conducta con mucha asiduidad.

Saludos.