El que busca sin buena intención

Todo aquel que busca y rebusca con malas  intenciones jamás  sabrá donde podría llegar si lo hiciese con buenas intenciones.
Aquel que busca con buena intención  puede llegar tan lejos que el mero hecho de intentarlo le dará alas para volar eternamente.
Y es que volar al infinito se puede y solo lo logran aquellos que tienen buenas intenciones.

El éxito la antesala de la mediocridad

Cuantos creen que después de haber alcanzado el éxito en un determinado momento, los titula como exitoso para toda la vida, nada más lejos de la realidad.

El éxito solo es un mero indicador de que tienes que ofrecer más aún a los demás pues tienes la llave de transformar aquellas cosas que son simples e inútiles en cosas que pueden ser maravillosas, es como tener la varita mágica y no aprovecharla, y esperar que la vida sea un regalo, y todo esté hecho de forma, que no queda ya nada más por hacer, sino vivir de las rentas.

De ahí que personas con éxito terminen después cayendo en el más profundo de los vacíos, pues el éxito no es una meta, el éxito es un camino a continuar, sin perder la pasión, siempre se puede hacer más.

Y el que no ha conseguido el éxito ha de perseguirlo, pues la esencia de la vida, 
es tener objetivos y conseguir logros, y si el éxito se da obligado estas a mejorar ese éxito, pues el éxito perseguido a ha de ser infinito, donde la ilusión y la novedad jamás tienen fin, y el camino de logros no puede estar limitado por la comodidad y tampoco por la vanidad.

No se puede ser aquello que no se es

Todos somo alguna cosa en esta vida, pero si decides ser aquello que no eres, seras el proyecto de otro, tu vida estará en el servicio de otras personas, nunca sabrás quien eres ni tendrás identidad, nunca cumpliras tus objetivos sino el de los demás, te empobrecerás tú, y a todo aquellos que dediques tu tiempo, si tu no disfrutas con ese tiempo que ofreces a los demás.

Es irónico, pero si tu no avanzas, en la misma medida no dejaras avanzar a los demás, por eso el hombre sigue cometiendo los mismos errores década tras década, pues no entiende que cualquier persona que no tenga vida, estando vivo, multiplica e infecta de esta epidemia a todos cuantos les rodea. 

La vida es rica en oportunidades, pero el hombre se aferra egoistamente, a quitar oportunidades a los demás por vivir en un espacio reducido, y controla los pasos de los débiles, para poder seguir manejando un mundo lleno de miedos, inseguridades, y tener bien sujetos a aquellos que no pueden controlar y pudieran causarles tanto daño como ellos causan. 

Es la perversión del ser humano, que ha llegado a dominarlo todo y aún así sigue teniendo miedo e infundir miedo.

Todo aquel que tiene miedo infecta de miedo a todo el que le rodea, es la mayor epidemia que existe, la más peligrosa, la que más se ignora, y en la que nadie debe creer.

Tenemos que cambiar miedo por respeto, y ante todo respetarnos a nosotros mismos, sino tomamos conciencia de los que somos y de lo que queremos ser dificilmente podremos ayudar a que este mundo sea un mundo mejor.

La pregunta es ¿Hemos logrado el control absoluto?
¿Pues para que seguir promocionando el miedo?

LENGUAJE DE SIGNOS

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El momento atrapado

Cuando fotografiamos, estamos atrapando momentos, y cuantos más atrapamos creemos llenar nuestras vidas al recordarlos, pero mientras recordamos seguimos perdiendo momentos que ya jamás volverán y que no han sido atrapados.
 La cuestión es tener todos los momentos y disfrutar de cada uno de ellos sin que ninguno supere a los demás pues el conjunto de todos ellos es nuestra vida, los que están en nuestro recuerdo, los que están en imágenes, y los que se encuentran ocultos en nuestra mente, atrapados por los sentidos y guardados en nuestro cerebro, saltando constantemente para crear otros momentos.
Y momento a momento disfrutamos de la vida en cada momento.

Lo que creemos como bueno

Lo bueno pocas veces es lo que creemos,
 y no se trata de las pequeñas cosas sino de los pensamientos más elevados.

Esos pensamientos son la ética,
 el respeto, la sensibilidad y la humildad inteligente.

Pocos son los que gozan de estas virtudes, el problema radica en hacer comprender a todo el mundo que estás virtudes se pueden aprender.

De donde somos y dejamos de ser

Todos apelamos que somos de de el lugar de donde nacemos y lo curioso es que también somos del lugar donde dejamos  de ser.
Este pequeño detalle hace que nuestro destino después de la muerte el  lugar donde dejaste de existir el destino que así lo quiso que tu alma y cuerpo quedarán en ese lugar, pues ese pequeño detalle trastoca la vida de los demás mas que tu lugar de nacimiento, pués ese otro estado de lo que existió no puede  ser modificado por voluntad humana.
Egoístamente trasladamos el cuerpo al lugar más cercano a los familiares, o al lugar elegido por la persona fallecida, o a la ciudad donde nació nada más fuera de la lógica pues se es de donde dejamos de existir.
La sociedad durante la vida cambia nuestro destino y cuando se muestra con total realidad lo manipulamos y rompemos con todas las leyes de la naturaleza.
Locura, realidad, fallo, verdad o mentira; algo de realidad hay en este relato que me da que pensar.

El olor de la rosa

Cuando sabes del olor de la rosa, comprendes su hermosura;
 forma parte de su todo sin olor no hay rosa ya que la más bella pasa a ser solo una imagen que carece de vida, que le falta el alma y nos defrauda por incompleta, por falsa y sin fuerza.
La fuerza está en su olor y su olor es su poder su razón real de ser.

Verano

El verano se escapa cuando piensas y no descansas

 cuando no duermes y aunque descanses

 cuando te ilusiona y te decepciona.
Al fin y al cabo es verano donde todo se te antoja,

 donde nada queda y en cambio te relaja,

 donde la vida pasa y sin darte cuenta se te escapa, 

pero aprendes algo que el verano siempre te cambia.

Es primavera

Ya está aquí la primavera
La que nunca te esperas
Con su luz y color te despierta

Ya llegó la primavera
Esa que dulcemente te enamora
Y te desespera

Que brota como magia
Entre las piedras
Que repite olores y colores

Que no cansa que no se espera
Que brota por capricho allí  Donde y cuando no se espera Donde siempre brotó.         Nueva dependencia            Nueva hora
Nada espera.