Primero allí donde se cumplirian tus deseos, tus planes, tus proyectos, es el lugar donde se encuentran las personas que no entienden nada de tus planes y tus proyectos.
Cuando no encuentras las personas con tus mismas inquietudes sufres una frustración, y una decepción.
Esas personas no tienen la culpa tampoco, pertenecen al mundo en el que viven, y dejaron de soñar cuando entraron en la rueda de una sociedad que no conoce otra forma de vivir que aquella que les han enseñado.
Para buscar otra forma de vivir, hay que saber lo que estamos haciendo mal, y eso duele, nos apartamos del dolor pero también del placer de soñar cambiar y construir una sociedad nueva, de la cual se puede disfrutar cada segundo, de una forma infinita con infinitas posibilidades, sin ceñirnos a normas complicadas o mundos inalcanzables.
"El tanto tienes y tanto vales" sería una frase obsoleta, y no tendríamos que fustrarnos para crear, pues es más fácil crear desde el disfrute del empleo en aquello que deseamos.
Y cuando disfrutamos empleados en lo que nos importa, descubrimos que los límites no existen.
Y qué es más productivo, el esfuerzo desde lo positivo, donde la alegría nos hace más fuertes y constructivos.
No hay que sufrir, ni fracasar para tener geniales ideas.
Hay que vivir y emplearse en todo aquello que nos apasiona, para crear un mundo lleno de posibilidades y oportunidades.
¡Y si podemos prescindir del mal, no nos hace ninguna falta!.
