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domingo, 18 de julio de 2010

Verano

Es curioso como se paraliza todo en verano, el calor, estar al aire libre, hacer cosas que no puedes hacer en invierno. Sobretodo descansar. Pero no todos nos dedicamos a descansar, los que trabajan, sufren un poco este paron, cuando las cosas dejan de funcionar eficazmente. Es lindo el verano, hasta el momento en que tu actividad cotidiana se ve interrumpida por la ineficacia de algunos, cuando lo temporal no tiene valor ni para quien podria ser una oportunidad. Me refiero al trabajo temporal en verano, el de peor calidad de todo el año. Quien deja inutiles trabajando en verano, para que no le quiten el puesto a la vuelta de vacaciones. Seamos serios, hay que dar calidad hasta en vacaciones. No hagamos del verano algo banal, y mediocre.

7 comentarios:

Montse. dijo...

Ya se sabe, para cubrir vacantes por unos dias, ponen a gente inesperta, pero no es culpa de ellos sino de quien los contrata, ya que les dan una miseria por su trabajo, y estos como comprenderas, no se van a matar por un mes , y despues a la p...calle. besitos.

Sor.Cecilia Codina Masachs dijo...

¡Hola Sabia! de regresa de mis pequeñas vacaciones de blog, porque las monjas no hacemos vacaciones.
Te doy toda la razón el lo que planteas de las trabajos temporales veraniegos, pero...¿Cómo podemos controlar la calidad de un servicio, cuando conviene a tantos???
Con ternura
Sor.Cecilia

Tessa dijo...

Hola Savia:
Algunas veces paso a leer tu blog, siempre escribes cosas de actualidad muy interesantes. Te invito a mi espacio por si te apetece ir.

Besos,
Tessa

Unknown dijo...

Estoy mas que de acuerdo, todo el año tiene que ser feliz..y no sólo unos dias o unas semanas y calidad siempre..

en todo incluido trabajo y amor

Besos

Kosmisch dijo...

Hola!

Me gusta tu blog, saludos desde Argentina!

http://pensamientosenelahora.blogspot.com/

Claudia dijo...

Hola, como siempre es un gusto pasar por tu blog. Veo que con un lindo verano, aca un terrible invierno.
Dejo algo para ti en mi blog, pasa cuando gustes.
Saludos.

Mercedes Ridocci dijo...

¿que verdad lo que dices!
Un abrazo