Mis queridas cerezas tan ricas, tan dulces, y jugosas. Donde los recuerdos y juegos de la infancia vienen a la memoria, usadas como pendientes que colgaban en la oreja, adornando unos momentos la carita de una inocente niña, que solo en unos pocos segundos, serian devoradas por la misma. Así son muchas veces las cosas más deliciosas de la vida, aunque siempre nos decian, con la comida no se juega. Que bonito era la inocencia, cuando lo sencillo, parecia toda una fiesta. Imagenes de Google.
La vida vista por mis emociones y sentidos
domingo, 29 de mayo de 2011
Cerezas
Mis queridas cerezas tan ricas, tan dulces, y jugosas. Donde los recuerdos y juegos de la infancia vienen a la memoria, usadas como pendientes que colgaban en la oreja, adornando unos momentos la carita de una inocente niña, que solo en unos pocos segundos, serian devoradas por la misma. Así son muchas veces las cosas más deliciosas de la vida, aunque siempre nos decian, con la comida no se juega. Que bonito era la inocencia, cuando lo sencillo, parecia toda una fiesta. Imagenes de Google.
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9 comentarios:
Красиво! Красное и белое просто и со вкусом!
Realmente ricas y jugosas, pero todavía lo son más si las comes con el fresco de la mañana y recien cogidas del cerezo. Precisamente esta misma mañana he cogido una cesta para ir comiendo durante la semana. ¡muy ricas!
Quien no ha jugado con las cerezas... Imagenes recurrentes, palabras con eco.
Saludos ;)
He jugado muchísimas veces a ponérmelas como pendientes, jajaja y mi madre siempre me decía lo mismo: con la comida no se juega...pero me lo pasaba genial
Un abrazo
No se porqué será, pero es muy cierto, que las cerezas evocan bonitos recuerdos de infancia. Además están tan ricas... Un abrazo
Lo cierto es que las cerezas siempre ha sido una de las frutas mas esperadas, ya ha empezado su temporada de verano y ya se pueden comer, es una de mis frutas preferidas.
un grato placer pasar a leerte.
te dejo mi saludo y feliz semana.
un abrazo.
La vida nos regala pequeños grandes instantes, esa niña de seguro recordará por siempre, ese minutos cuando lució deliciosas cerezas en su oreja.
Un beso.
Recuerdo que con los huesos de las cerezas los partíamos por la mitad y hacíamos pequeños canastillos. Recuerdos de infancia ainsss. Más besillos.
Amiga Savia, mui belo este post.
Um grande abraço.
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