De piedra
El mundo que llaman los niños de los mayores existe, y ese mundo hace de los mayores personas que parecen piedras. Aquel que no sienta la menor sensibilidad ante un niño se ha convertido en piedra. Pensemos que solo es por unos momentos, si somos piedra durante mucho tiempo, ni es bueno para el señor piedra, ni para quien le rodea. Imágenes via web.
1 comentario:
Hay que dejarse conquistar diariamente por la transparencia de un niño para no convertirnos en piedra.
Un abrazo
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