Todos nacemos con un ángel que nos guarda toda la vida.
Cuando menos lo esperas aparece, y aquello que parecía que sucedería irremediablemente para tu mal, de repete da un giro de 360º y no sucede lo que esperabas, el problema se soluciona y de la forma más simple posible, y es que hay algo que evita muchas veces que caigamos, aunque nosotros pongamos todo el empeño en caernos. Imágenes vía web.
1 comentario:
Me gustarìa mucho conocer mi àngel.....Espero (y en mì, quizàs, lo creo) que exista. Creo que han ya pasado momentos en los cuales he sido ayudada por "alguien". Saludos, Cristina
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