Quien no ha querido conseguir una corona, ser el rey por un día, pero las coronas pesan.
Todos queremos coronas, pero cuantos soportan su peso, vale la pena mantener la corona durante mucho tiempo?
Para unos les garantiza la estabilidad para mucho tiempo, para otros un momento de gloria en sus vidas.
Contemplar una corona produce paz, seguridad, y esperanza.
Las coronas son todas bonitas, menos la de espinos que pusieron a Jesús.
Jesús jamás portó corona alguna, no necesitaba la misma para demostrar que la merecía, hasta el extremo de morir sin acordarse de que ella le haría en aquellos tiempo verdadero rey entre los hombres, por que los hombres solo entienden de riquezas, para alabar a un hombre. Imágenes vía web.
1 comentario:
Pois é amiga Savia, melhor conduzir a coroa da simplicidade, pois esta acima da coroa do poder. Concordo contigo: melhor se espelhar em Jesus.
Um abraço. Tenhas um bom dia.
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