La víspera de San Valentín

 Miré al cielo y vi la Luna

Pensé en su hermosura

Pensé que la perdía 

Algo me dijo que no era así 

La vi entre los árboles desnudos

Y quedó atrapada en mi corazón 

Y  más tarde pude verla desde donde creía que nunca la podría ver

Y ahí la capturé para siempre 

Para llevarla al infinito 

Para perpetuarla en la inmensidad 

Con palabras nuevas que siempre hagan soñar.

El perfume y la imagen

Hoy puedo recordar de nuevo la imagen del frasco que contuvo mi primer perfume, pero no puedo recordar el perfume.

Quizás lo que no pude olvidar fue la felicidad que me proporcionó.

Cosas sencillas con recuerdos gratos.

Que también fueron importantes pues quedaron también en la memoria de otras personas.

Menina

No sabes el porqué pero te persigue sin buscar. Aparece sin más, la miras detenidamente pues sientes cierta curiosidad en su forma, en su magestuosodad dentro de un juego sin más que una tímida mirada a un pasado sobrio con notas de ingenuidad, sorpresa, juego engarzadas en eternidad.