Piensa en el otro

Si razonamos lo que pensamos, cuan inútiles pueden ser nuestras acciones, pensamientos en determinados momentos de impulsividad, te hace sentirte frágil, y torpe.Cuando puedes controlar tus actos sin equivocarte a menudo, ya tienes mucho ganado. Si lo sencillo fuese suficiente para encontrar soluciones a los problemas, encontraríamos las salidas que necesitamos para conseguir los recursos con los que conseguiríamos nuestros fines. Nos complicamos en hacer todo lo más difícil posible, para ser los únicos en conseguir los objetivos que muchos persiguen, sin importarnos la angustia que provocamos a nuestro alrededor, cuando alguien intenta entender, y no puede comprender que intenta conseguir la otra persona en realidad, y si lo que persigue en realidad nos beneficia a todos.Pensamos siempre en nosotros mismos, sin ver si nuestros objetivos pueden perjudicarlos objetivos y sueños de otros.