El valor que damos a lo nuestro no es real, es un valor relativo, si pensamos que a los demás puede importarle poco o nada. Y no podemos ofendernos por ello. Nosotros tenderemos siempre a darle un valor ilimitado, a lo que poseemos, mientras que otros quizás lo infravaloren, o le den su valor justo. No hay que aferrarse a lo que poseemos, en realidad todo tiene su sustitución en la vida. Se tiene que disfrutar del momento y el lugar, cuando tenemos la oportunidad, y pasar pagina, y mirar al futuro cuando sea necesario. Lo importante son la sensaciones vividas, y todo lo bueno que ellas nos han aportado durante el tiempo que las hemos disfrutado.
Es tan relativo que muchas veces, nos cansamos con llamativa facilidad de "cosas" que en algún momento valoramos o creímos valorar en su justa medida... Exactamente, lo importante son las sensaciones, ni más ni menos.
El valor que damos a lo nuestro no es real, es un valor relativo, si pensamos que a los demás puede importarle poco o nada. Y no podemos ofendernos por ello. Nosotros tenderemos siempre a darle un valor ilimitado, a lo que poseemos, mientras que otros quizás lo infravaloren, o le den su valor justo. No hay que aferrarse a lo que poseemos, en realidad todo tiene su sustitución en la vida. Se tiene que disfrutar del momento y el lugar, cuando tenemos la oportunidad, y pasar pagina, y mirar al futuro cuando sea necesario. Lo importante son la sensaciones vividas, y todo lo bueno que ellas nos han aportado durante el tiempo que las hemos disfrutado.
1 comentario:
Es tan relativo que muchas veces, nos cansamos con llamativa facilidad de "cosas" que en algún momento valoramos o creímos valorar en su justa medida...
Exactamente, lo importante son las sensaciones, ni más ni menos.
Un abrazo. Otoño
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