Pescado fresco

Dicen del pescado fresco que los ojos brillan, que las escamas están prietas, y sus tripas son rojas como el carmín, dicen que huele a mar. Dicen del olor del pescado podrido, que es lo más insoportable, entre otros muchos olores de animales en descomposición. Un pescado sazonado siempre es un engaño, para disimular la frescura del mismo. Pero si no los sazonas tampoco es que este de por si tenga mucha gracia. El pescado apetece cuando te lo pide el cuerpo. El pescado no te vicia, se come por necesidad más que por vicio. Es fácil ver que la humanidad siempre desea antes un buen filetón de carne, que un filete de pescado. Imagenes via web.