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miércoles, 12 de agosto de 2020

2020

No se puden pedir deseos sin ton ni son, los deseos se cumplen, el problema aparece y nos enseña que no hay que pedir deseos, sino actuar de la forma más sabia posible, para jamás encontrarnos con aquello que no queremos que nunca ocurra, y es lo mismo para la mayoría de las personas. 
Que no nos falte la paz, el amor, la ilusión, y sobre todo la salud.
Todo deseo fuera de estos términos corre el peligro de traernos los problemas que jamás tendríamos porqué sufrir sino no hubiésemos fantaseado con nuestras vidas.
Es fácil vivir, cuando no intentamos convertir la piedra en oro.

1 comentario:

Ana dijo...

Yo creo que la vida es sencilla pero los seres humanos nos empeñamos en complicarla. Y para encima nos jactamos de nuestra racionalidad para poder dominar a las otras especies y hacernos la vida imposible unos a otros. Somos así, empecinados en ir contranatura, y luego nos preguntamos por qué el mundo está tan mal.
Pero bueno, algún día nos pararemos a reflexionar, espero, y cambiaremos de actitud.
Un abrazo.